La representatividad social del colectivo LGBTTIQ+ dentro y fuera de sus filas.
Resulta interesante la segmentación interna del propio Colectivo en cuanto a su representatividad social en el Imaginario Colectivo de sus audiencias.
Partamos del origen en el bar Stone Wall Inn, en Nueva York, aquí surge el movimiento del Gay Pride y por consiguiente el mes del Orgullo LGBTTIQ+. Una redada el 28 de junio, en los años 60´s en este sitio, con sus conllevados abusos y represiones a esta comunidad, da por resultado un castigo que solo era la exhibición de los miembros ante la sociedad por sus preferencias sexuales. Lo que resulta interesante es que un grupo de los detenidos, liderado por un transexual, se enfrenta a la policía, este enfrentamiento da origen a 5 días consecutivos de manifestaciones que con el paso del tiempo se convertirían en los desfiles del mes del Orgullo.
La simbología de estas manifestaciones, en contraposición con la vergüenza de exhibirlos, se transforma en una exhibición de la valentía y el orgullo de este grupo trans en aquel momento. Ya no hay que sacarlos del clóset, “HOY SALIMOS POR NUESTRO VALOR, VALENTIA Y ORGULLO”. Se aceptan dentro de una dualidad social donde el castigo se convierte en un modo de SER dentro del gremio. Un ejemplo para los que viven el oscurantismo apático y el sufrimiento de la represión de aquellos tiempos impuestos por ellos mismos, no han entendido el cambio social dirigido que ha abierto este movimiento en todos los sentidos. De ahí que el desfile se exhiba como un exceso de diversión, entretenimiento y de LIBERTAD como características inherentes del mismo y atribuidas a la comunidad. Sirve de demostración para los “closeteros”, como se les denomina, para dejar de sufrir en lo oscuro y sórdido del ultimo orificio donde se esconden.
Donde a suponer y justificación de ellos mismos, no los señalaran y los castigaran, cosa que por demás es obsoleta e innecesaria en una sociedad libre y con derechos a ejercerla. Es interesante como a partir de un proceso represivo logramos abrir un abanico multicolor, polifacético, policromático y multivariado de posibilidades para este colectivo y muchos otros, como un ejemplo a seguir. Es encomiable el sacrificio social, para los que los señalan, de tener que observar, reflejarse y, en muchos de los casos vivirse a escondidas en este derroche de libertades que exhibe el colectivo.
Amén de todo lo dicho, quisiera pensar que por razones psico-socio-antropológicas, dentro y fuera del colectivo, en la representación social del imaginario colectivo, parecería ser que todos están caracterizados por una orientación homosexual. Daría una sensación que el colectivo incluye solo gays, aunque sus siglas expresen lo contrario. Es reduccionista esta definición del universo LGBTTIQ+, dado que él mismo incluye un sinnúmero de posiciones sociales, ideológicas, de orientación sexual y de manifestaciones y conductas sociales. Será que nos es más difícil asimilar, que no tolerar, porque se tolera lo que no se aguanta, como el dolor o lo irremediable. Aquí no hay nada que tolerar. Solo aceptar, legitimar y validar un movimiento que ha acompañado a la humanidad desde sus inicios y que fenecerá con la misma.