¿Naranja, amarillo o verde? de qué te preocupas hombre, es igual que no ves que al colectivo ya le valió al semáforo. Ya tenemos claro que cambian el color como quieren y que vamos de uno a otro sin control.
El Imaginario Colectivo ya no distingue de un color a otro, les da igual el que sea. En la desesperación por sentirse liberados del encierro y de la frustración, por un lado, y en la libertad de acción por el otro, han jugado con nosotros en un ir y venir de emociones que nos neutralizaron en la pandemia.
Sí, hay que proteger la economía, la salud, los niños, los grupos vulnerables. Dicen que las hospitalizaciones bajan, pero los hospitales, según algunos reportes, están llenos. Se dice que la reconversión hospitalaria sigue, que ya tenemos bajo control la tercera ola. No hay que descartar la posibilidad de una cuarta ola, nos dieron un recreo para liberarnos e inmunizarnos contra la pandemia.
Comunicación dispersa, poco creíble y confusa son los nombres de esta pandemia. Mejor le creo al farmaceútico que al médico, la vecina me dijo que comiera ajo triturado después de ponerlo al sereno en luna llena.
Yo dudo y creo todo. La realidad es que en esta pandemia confusional ya sufro de daltonismo, me da igual el color, si cada quien tiene una interpretación diferente de cada semáforo.
Logro entender el rescate de la economía, logro entender la necesidad de mantenernos sanos, de salvaguardar la integralidad física, emocional y social del colectivo. Todo eso por separado lo entiendo, pero cuando cae en manos de los que ejercen el poder, todo se convierte en una confusión que me ciega. No puedo pensar, solo sentir, me arrinconan tantos datos, conceptos, cifras, estadísticas y gráficas de colores una sobre otra. No entiendo nada…solo veo el llanto de mis seres queridos ante tantas vidas perdidas. Lo siento…me cegué.