Actualmente es muy común que las marcas usen influencers para promover sus productos y servicios, pero ¿es bueno usarlos?
Es bueno usarlos cuando han sido elegidos basados en un respaldo analítico y con estudios interpretados desde diversas perspectivas, sociológicas, antropológicas, mercadológicas y semiólogicas. Muchas marcas contratan influencers sin tomar en cuenta el tipo de contenido, principios y valores que representan para sus audiencias y para el público digital en general. Por poner un ejemplo absurdo: no puedes integrar a un cantante de rock en una marca de ropa para bebé, por muchos seguidores e impacto que tenga. Probablemente el 0.01% le interese el tema, sin embargo, al buscar un influenciador del nicho la probabilidad de conectar con gente interesada aumenta significativamente e incluso genera conversiones de venta (no es broma), teniendo incluso menos followers.
No cabe duda que usar la presencia de una personalidad en una marca genera impacto, pero busca que el impacto se refleje en los objetivos mercadológicos de tu marca y que represente los valores de la identidad de la misma, para evitar que en un futuro te veas involucrado en temas de controversia.
Es fundamental analizar, estudiar y definir el tipo de personalidad del representante de tu marca, ya que lo seguirán un número indeterminado de audiencias a las cuales impactará como persona, con todo lo que representa: es una decisión crucial. No te dejes llevar por la volumetría y la cantidad de followers de esa figura. La tendencia hoy, es buscar influencers que tienen millones de seguidores y gozan de una fama muy extensa, cosa que no es determinante cuando hay una crisis del producto versus el influencer, porque así como tiene millones de seguidores a los que impactará tu información, también tendrá millones de detractores que aprovecharán otras marcas para generar una mayor crisis en el mercado, anótalo.
Nosotros somos expertos, pregúntanos quién y porqué te conviene para promover tu marca.