¿QUÉ LLEGA MÁS RÁPIDO? LA VERDAD O LA MENTIRA…

La búsqueda de la verdad se encuentra en cualquier disciplina científica, búsqueda que nos ha llevado a través de los años a una constante lucha con lo que realmente es y la percepción que tenemos de lo que vemos. En el mundo de la comunicación la verdad siempre está entredicha, comunicólogos, medios de comunicación, líderes de opinión, periodistas, personas públicas e influencers, se jactan de siempre estar en búsqueda de la verdad y de que su palabra es y siempre será objetiva e imparcial, sin embargo, en el mundo real, sabemos que no es así.

En una realidad en la que las noticias falsas y la posverdad o “mentira emotiva” viaja tan rápido que debemos preguntarnos ¿cómo identificar la verdad absoluta? Honestamente, en estos casos solo queda esperar a que el tiempo lo determine, como dirían los dichos de antaño, no hay mentira que dure 100 años, ni mentiroso que aguante. 

Vayamos al 2017 y analicemos el caso de “Frida Sofía”, el tema que hizo temblar a las redes sociales y medios de comunicación por la supuesta búsqueda de una niña atrapada en los escombros del Colegio Rebsamen, derrumbado por el sismo del 19 de septiembre. La  noticia conmovió al país entero y volcó todas las miradas y sentimientos en el rescate de los niños del colegio. Al paso de los días, se hizo “saber” que dentro de la búsqueda de cuerpos y personas con vida no había noticias del paradero de la supuesta niña, a la que incluso habían “bautizado” como Frida Sofia. La noticia voló rápidamente y todo el país se conmocionó, alrededor del colegio se concentraron más manos, más alimentos, más medios y más atención con el objetivo de rescatar a la niña. En redes sociales los hashtags #FridaSofia y #TeencontraremosFrida, fueron tendencia y la noticia estaba en la conversación de todos los mexicanos. Los emisores de la noticia: Noticieros Televisa y la Marina Armada de México. 

En cuestión de minutos el nombre de Frida Sofia había permeado en la mente e imaginario colectivo de todos, sin embargo, esto apenas comenzaba. La ayuda comenzó a llegar rápidamente, la noticia se propagó a tal grado que medios de comunicación, empresas y personas solidarias con la causa, se situaron rápidamente en las ruinas del colegio. La pregunta era, ¿dónde están los padres de la niña?

Durante el rescate, las personas que acudieron a ayudar se percataron que no existía ningún responsable por la niña, en cuestión de horas después de 2 a 3 días de angustia nacional, la verdad comenzó a salir a la luz. En el colegio no existía registro de ninguna Frida Sofía, ningún padre reclamaba por ella, además de que por más que se buscó dentro de las ruinas, nunca se encontró un cuerpo con las características que difundían los medios de comunicación. La realidad era que no existía ningún menor con ese nombre ni que estudiara en el colegio. En cuestión de minutos la noticia de que todo era una falsedad se movió en todos los medios, a los pocos minutos, boletines de prensa y medios salieron a pedir disculpas por el suceso y rectificar que todo fue una confusión, un mal entendido, sin embargo, ya era demasiado tarde para pedir disculpas, el daño estaba hecho y no había marcha atrás. En Twitter se posicionó rápidamente la tendencia #ApagaTelevisa y #ApagaTV, lo demás es historia, la indignación nacional por mentir en un tema de tal magnitud era de lo único que se hablaba, con esto salieron muchos referentes a  la vinculación corrupta que existe entre el gobierno y las televisoras, a pesar de que la mayoría de los medios de comunicación retomaron el caso para su difusión, se le adjudicó totalmente la responsabilidad a Televisa, por la similitud con la que manejan otros caso con fines gubernamentales como el fue “La Casa Blanca de Peña”

Aquí viene el verdadero cuestionamiento ¿Por qué fue tan fácil difundir y posicionar en el imaginario colectivo de la audiencia dicha noticia? El objetivo de la posverdad es postular un hecho distorsionando y manipulando la realidad apegado a las ideas y creencias de un imaginario colectivo sociocultural. México había sido anteriormente golpeado por un sismo de gran escala, la noticia integraba todo los elementos básicos para poder impregnarse en la mente de la audiencia, parecía una historia perfectamente planeada para manipular masas. 

En comunicación existe la teoría de la bala mágica o aguja hipodérmica que nos dice que “los medios de comunicación tienen un efecto directo, inmediato y poderoso en sus audiencias”, este efecto permea rápidamente en el imaginario colectivo de la audiencia y con el paso del tiempo puede convertir estos hecho en formas conductuales de adopción de patrones ante un tema, por ejemplo la noticia de Frida Sofia, promovió y reforzó una conducta de solidaridad, angustia y empatía por la niña, al mismo tiempo que creó una afinidad  por los medios que lo difundieron. Lo peor de la posverdad es que no siempre es desmentida, lamentablemente al jugar con el discurso y elementos socioculturales de una comunidad entera, esta puede verse permeada en el imaginario de masas y convertirse a largo plazo en una ideología, lo que generalmente pasa en temas políticos, propagandas políticas, guerras y problemas sociales. Cuando la posverdad cae, es más lenta la manera en la que permea, ya que la verdad no se concentra en la manipulación de masas, es verdad y ya, no tiene un objetivo detrás.

Actualmente existen diferentes herramientas que pueden identificar que una noticia, contenido o dato es parte de una posverdad, la identificación de bots, el análisis del discurso, modelos antropológicos entre otros; sin embargo, estos requieren tiempo de ejecución, mientras tanto la posverdad ya se introdujo en el imaginario y creo un pensamiento colectivo e individual, ya sea temporal o permanente.

La posverdad se puede analizar desde varios ángulos, para este primer acercamiento pensemos en ella como una manera de manipulación y control de audiencia por medio de agentes de comunicación; poco a poco iremos descubriendo la manera de que no alcance a permear nuestras mentes desde el primer instante y acercarnos a la verdad ante cualquier situación, ya se adversa o no.